Javier Hernández fue uno de los refuerzos de invierno más rentables para el Real Madrid en los último años. El delantero mexicano llegó el año después de La Décima y supo aprovechar al máximo las contadas oportunidades que en su momento le brindó Carlo Ancelotti. Hoy el presente del Chicharito es otro.
Y es que el goleador mexicano con paso por el Manchester United fue vetado en México por unas declaraciones que calificaron como «machistas». Incluso la presidente de ese país se pronunció en contra del delantero. A tanto llegó la ola mediática que las Chivas de Guadalajara decidieron no renovar el contrato del futbolista.
«No tengan miedo de ser mujeres, de dejarse guiar por un hombre. Mujeres, están fracasando, están erradicando la masculinidad, volviendo a la sociedad hipersensible. Ustedes, las mujeres, necesitan aprender a aceptar y honrar la masculinidad», fueron parte de las declaraciones del tapatío.
La decisión de Chivas de no renovar su contrato tiene dos vertientes: además de las declaraciones que lo dejaron en el ojo del huracán y por el que ha recibido muchas críticas en redes sociales por un sector de la sociedad mexicana, Hernández tampoco ha podido superar un periodo de lesiones que lo ha hecho estar en inactividad por varios meses de competición desde su vuelta al futbol mexicano.