Por sus looks, sus tatuajes, y también por su vida agitada fuera de las canchas, Guti siempre fue visto como un futbolista excéntrico para gran parte de la prensa española. Pero la leyenda del Real Madrid ahora está en una etapa más alejada de las polémicas y donde hay espacio para obras de caridad, incluso si se lleven a cabo en uno de los barrios más peligrosos de Latinoamérica.
Semanas atrás el ex mediocampista visitó la localidad de Petare, en Caracas, Venezuela, uno de los países con mayores índices de pobreza de Sudamérica y con un presente que no invita al optimismo. Allí estuvo junto a su mujer, Romina Belluscio, y el también ex futbolista Marco Materazzi, compartiendo con los niños de la zona y repartiendo comidas a la gente de la zona.
La iniciativa estuvo a cargo de Patacones CF, un equipo de fútbol 9 y que integra la Liga Monumental, una especie de Kings League en Venezuela. Petare es la barriada más grande Venezuela y es considerada como una de las más peligrosas, no solo del país caribeño, sino de todo el continente americano.

De acuerdo aun reportaje de la BBC, en Petare viven más de 700.000 personas y es uno de los barrios más pobres de toda América Latina. Según la misma fuente, en el 2013 la criminalidad era tal que el gobierno venezolano utilizó al ejército para intentar bajar las tasas de muertes y de delincuencia.
Según la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), Venezuela registró ese año 24.763 muertes violentas. No obstante, de un tiempo para acá las cosas han mejorado. De a poco, pero mejorado. Una prueba clara fue la visita del ganador de tres Liga de Campeones con el Real Madrid que incluso se atrevió a jugar con algunos de los niños de la zona. «¡Gracias Venezuela! Ayer pudimos visitar la localidad de Petare y compartir la labor social que se realiza con los niños. Me llevo en el corazón cada momento de este día», escribió en Instagram Romina Belluscio, mujer de Guti.